La mímica se define como la “expresión del pensamiento por el gesto y movimiento facial que acompañan o sustituyen el lenguaje oral”. El mimo es lenguaje del gesto por excelencia. Los músculos del rostro, acompañados de las posturas dan expresión a los gestos que tratan de transmitir mensajes capaces de ser entendidos por los demás.
El mimo es especialmente importante en el campo del teatro, pero también es importante como expresión artística puesto que se valora tanto la expresión corporal como la verbal. Requiere una técnica muy depurada. Los gestos deben de ser claros, exagerados y muy precisos. El control y dominio corporal es imprescindible para poder realizar esta técnica, ya que el cuerpo crea imágenes que se suceden y se mantienen un tiempo determinado.
Se puede aplicar en el ámbito educativo utilizando juegos mimados en los que el alumno evoca a través del gesto: objetos, lugares, acciones, sensaciones, estados de ánimo, personajes, etc… Pudiendo intervenir diversos elementos como la expresividad en manos, torso y pies;la importancia de las sensaciones (especialmente la del peso); o la imaginación cómica o dramática en la recreación de un objeto. Por otro lado, se busca la superación de los miedos para desinhibirse en el trabajo corporal y dar rienda suelta a las posibilidades expresivas, intentando hacerlo de la forma más imaginativa y creativa.
Fuente: www.efdeportes.com
Expresión mímica-corporal: una propuesta práctica
Autores: María Dolores Sánchez y Ángel Pérez García