Los mitos o falsas creencias los podemos definir como “conceptos, procedimientos y actitudes que se entienden como verdaderas por parte de la población, aunque existe comprobación empírica de su falsedad” (Miñarro, 2002). Estos constituyen un gran peligro ya que pueden llevar asociadas conductas y hábitos de riesgo para el organismo. Desde la etapa de primaria y en concreto del área de Educación Física debemos dar información al respecto para que los alumnos no caigan en conceptos erroneos.
Algunos ejemplos claros que encontramos arraigados al conocimiento vulgar pueden ser:
- Las agujetas desaparecen tomando agua con azúcar. Son un dolor muscular postesfuerzo de aparición tardía, a partir de las 24 horas después del ejercicio y pueden permanecer hasta 7 días. Aparecen tras una práctica de actividad física después de un periodo de inactividad o a una intensidad a la que no se está acostumbrado. Aunque han habido teorías como la de los cristales del ácido láctico, la explicación actual es que el predominio de contracciones excéntricas producen micro-roturas en la unión músculotendinosa.
- Sudar abundantemente es adecuado para perder peso. Sudar no es un objetivo, es un medio del cuerpo para regular la temperatura. El tejido graso no se expulsa del cuerpo a través de los poros de la piel. Para perder peso, lo más saludable es una dieta hipocalórica junto con la práctica de ejercicio físico aeróbico bajo condiciones climáticas adecuadas. De lo contrario, el uso de vestimenta gruesa y/o impermeable, además de condiciones ambientales y climáticas adversas (máximo calor, elevada humedad, etc.) pueden derivar en un golpe de calor.
- Consumir grandes dosis de proteínas para aumentar la masa muscular. Los suplementos que se toman muchas personas, además de ser caros hay una gran cantidad de intereses comerciales. Las proteínas necesarias deben provenir de una dieta variada, sin superar los 2 gramos por kilogramo de peso corporal. El entrenamiento deportivo es la clave de la musculación.
- Pérdida localizada de tejido adiposo. La pérdida localizada de peso es una falsa creencia que aprovechan los medios de comunicación (sobre todo TV) para vender muchos de sus productos.
- El músculo se convierte en grasa y viceversa. Músculo y grasa no pueden transmutarse uno en el otro como si de magia se tratara. Son tejidos altamente especializados: los músculos están compuestos por fibras largas con proteínas contráctiles para ejercer fuerza. Las células grasas tienen forma redondeada y son reservorios de energía.