
Las actividades de iniciación y conocimiento son clave en el aula de ELE, ya que fomentan la interacción, crean un ambiente relajado y ayudan a reducir la ansiedad de los estudiantes al enfrentarse a un nuevo idioma. Al promover la comunicación desde el primer día, los alumnos se sienten más seguros, lo que facilita su aprendizaje y mejora la dinámica del grupo.
Una excelente estrategia para lograr esto son las actividades tipo mingle, donde los estudiantes se mueven y conversan con distintos compañeros. Algunas ideas incluyen:
- Encuentra a alguien que… (tiene un perro, ha viajado a otro país, etc.)
- Entrevistas rápidas sobre gustos, aficiones o experiencias.
- Tarjetas de preguntas para responder en parejas y luego cambiar de compañero.
- La cadena de presentaciones, donde cada estudiante presenta al anterior.
- Bingo de personas, con casillas que deben completar encontrando compañeros que cumplan los requisitos.
Con estas dinámicas, el aula se convierte en un espacio activo, colaborativo y motivador.